Vino de Villa que se nutre de varias parcelas y que transmite la esencia del Valle de la Orotava. Es el vino de entrada de la bodega y también el de mayor producción, pero no por ello el menos interesante. De hecho, resulta especialmente idóneo para adentrarse en los vinos de Suertes del Marqués y, además, está avalado por Luis Gutiérrez, quien reconoce en su review que esta añada es «un poco más suave y accesible que la 2016».