Un vino del que poco habría que decir si tenemos en cuenta que hablamos de un elaborador meticuloso y exigente con la calidad como es Benjamín Romeo, pero que resulta excepcional si atendemos a su precio; no hay que olvidar que Predicador comparte bodega con vinos de la talla de Contador (con 100 puntos Parker en su añada 2004), La Viña de Andrés Romeo o el exquisito blanco Qué bonito cacareaba. Un vino amable, no tan complejo como los demás, con un buen equilibrio entre fruta y madera, creado para llegar al gran público.

NOTA: Se recomienda decantar antes de servir para poder disfrutar de todo su potencial aromático.

Todo tipo de carnes rojas y quesos.